PERFIL

jueves, 20 de enero de 2011

la caja de cristal - septima parte

Los rayos del sol la despertaron esa mañana. Serafina se estiró en su calida cama y abrió los ojos pero...algo no estaba bien...ella se encontraba en su cama...y Stefan??
Ella se levantó de golpe, como si hubiese visto una araña en su cama. "No...no pudo haber sido un sueño", se repetia constantemente mientras se agarraba la cabeza con ambas manos intentando comprender lo que habia sucedido.
- Hija, es hora de tus clases! -Grito su madre desde la cocina.
- Si mamá ya voy. - Respondió mientras daba vueltas en su pequeña habitación.
¿Que habia sido todo eso? ¿Existia o simplemente lo habia inventado? Sólo habia una manera de averiguar lo que habia sucedido...tenia que volver a la playa!
Decidida, salió de su habitacion llevando su bolso consigo.
- ¿Piensas ir asi? - preguntó su madre con una sonrisa en su rostro.
- si ¿por?
- todavia tienes puesta tu ropa de dormir - dijo su madre al mismo tiempo que Serafina se daba cuenta y corria a su habitación a cambiarse.
Mientras se cambiaba de ropa, Serafina seguia pensando en todo aquello que habia ocurrido.
- Si fue real...tuve que haber estado ausente por varias horas...quizas dias! - pensaba Serafina en voz alta. Luego se dirigio nuevamente a la cocina donde su madre ya tenia la mesa lista con el desayuno.
- Mamá...necesito preguntarte algo...
- Si que sucede?
- eehh...¿cuanto tiempo estuve ausente?
La madre de Serafina la miro confusa.
- ¿A que te refieres?
- Si...que cuanto tiempo estuve afuera...
- pero si no te has ido...hija, ¿sucede algo? - pregunto con preocupacion.
- No mama nada...no te preocupes...
Serafina termino su vaso de leche fria y su pan con manteca y tomo su bolso y salio a clases.
Esa tarde no se pudo concentrar. No podia dejar de pensar en Stefan ni en todo ese nuevo mundo que habia visto. El frio y la nieve era el recuerdo que mayor impresion le habian dejado. Recordaba que incluso llegó a temblar a causa de la baja que hubo esa dia. Era imposible que algo como aquello haya sido solo un invento de su imaginacion.
La oveja ese dia no ayudaba para nada y la falta de concentracion de Serafina hicieron que la maestra le llame la atencion. En ese momento todas las demas chicas se dieron vuelta. Jamas le habian llamado la atencion.
- Esta bien...se lo merece por engreida - le dijo Liz a su compañera Azul.
Liz era del grupo de las niñas populares, una de las tantas postuladas a futura esposa de Dean, de hecho, todos en la aldea suponian que Liz seria la elegida por su belleza y por ser descendiente de una de las familias fundadoras al igual que Dean.
Liz era de estatura promedio. Brillante pelo negro, ondulado y largo, ojos color marron y piel tan blanca como el algodon. Tan agraciada como una gacela, de modales impecables. Su unico defecto era que no era buena trabajando...en realidad no le interesaba aprender. Ya daba por sentado su casamiento con Dean y al venir los dos de muy buenas familias lo mas seguro era que tendrian personas trabajando en su casa asi que...¿para que desperdiciar tiempo en aprender a tejer y cocinar y demas? Por esa razon, no era de las que sobresalia, en su lugar lo hacia Serafina y eso le causaba celos a Liz.
- No seas asi. - Dijo Azul - Parece que algo le preocupa...nunca le paso algo como esto...
- Si, como sea, hoy mis padres arreglaron una cena con los padres de Dean...Papi va a proponerle a su papá lo de nuestro casamiento! ¡¡que emocion!! Pronto sere toda una señora! y no tendre que estar haciendo estas cosas! - Dijo mientras miraba a la oveja con cara de pocos amigos.
- ¡Que bueno amiga! Espero que salga todo como lo tienes pensado.
- Si, ya es casi seguro! los padres de Dean no se negaran y Dean...bueno...lo he visto mirarme...asi que estoy segura que le gusto!
Las clases de Serafina terminaron por lo que ella salio corriendo en direccion hacia la playa. No habia dejado de pensar en lo que habia sucedido en todo el dia.
- Hola! - dijo una voz y una persona se detuvo frente a ella bloqueandole el camino hacia la playa.
- Ah.. hola Dean eres tu - Respondio Serafina intentando seguir su camino
- Si...veras necesito hablar contigo
- ¿puede ser en otro momento? Estoy algo apurada - respondio con su mirada en direccion hacia la playa.
- es que solo necesito una respuesta, que me digas si o no. - dijo Dean intentando encontrarse con su mirada.
- si, si, lo que sea si - dijo Serafina y salio corriendo hacia la playa.
- Muy bien! pero recuerda que dijiste que Si! - le grito Dean con una sonrisa de oreja a oreja.
Serafina finalmente llego a la playa y se dirigió hacia donde recordaba que habia escondido la valija donde habia encontrado la pequeña caja de cristal. Quitó las hojas de palmeras y las ramas pero no pudo encontrar nada. Se sentia tan confusa...ella estaba cien por ciento segura que habia dejado esa valija alli, pero la valija no estaba, ni los vestidos...
Desilusionada volvió a su casa. Ya anochecia y todos habian terminado la jornada. Padres e hijos volvian juntos a casa.
Serafina abrió la puerta, dejo su bolso en el suelo y entró a su casa.
- Hija tenemos que hablar. - dijo su madre al verla entrar.
- Ahora no madre, estoy cansada y quiero dormir...
- Si...sera mejor que duermas y descanses bien hoy ya que mañana sera un gran dia! Ve, ve, hablamos mañana!!
Serafina miro a su madre algo confusa...¿que habia sucedido? pero ella estaba tan cansada y desilusionada que solo queria dormir. Se tiro en su cama y al apoyar su cabeza sobre la almohada, algo duro la golpeó.
Serafina metio su mano bajo su almohada y para su sorpresa alli estaba, la prueba de que todo aquello no habia sido un sueño! Alli se encontraba la pequeña caja de cristal y junto a la caja un par de fotografias.

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